Constanza Moreira

Me parece que está mal fundar el deseo de hacer una carrera en el hecho de que se vaya a recibir una jubilación temprana y más abultada que el resto. Uno debe hacer la carrera militar porque le gusta o porque quiere, pero no por la expectativa de una determinada jubilación. De todos los puntos planteados, este es uno de los que está en el centro de la discusión. No tengo tiempo de abordarlo ahora, pero creo que no está bien, que no le hace justicia a la carrera militar, que se diga: «Gano poco, pero sé que me jubilo tempranamente». Por supuesto, sé que muchos activos militares tienen en mente este concepto, sé que forma parte de sus expectativas, porque hablo con soldados y oficiales. Por mi parte, preferiría tener unas Fuerzas Armadas más reducidas, mucho mejor pagas, más técnicas, más inteligentes y con una perspectiva jubilatoria adecuada al resto del sistema.

¿El aumento de sueldo a los soldados? Ya lo expliqué. ¿El uso de la expresión «caja militar»? Como dije antes, lo tomo como un nombre de fantasía y un poco por rebeldía. Además, no veo cuál es la diferencia entre decir Servicio de Pensiones y Retiros Militares y caja militar. Francamente, son solo nombres y cuando se llamaba Caja Militar no era que funcionara como una caja militar, sino que era una caja paga por Rentas Generales.

Pienso que la comparación entre la caja militar y la caja policial descansa sobre el argumento de que los policías ganan mejor y se jubilan peor, pero desde el punto de vista de la justicia previsional eso no se sostiene.
En otro orden, menciono UPM y no menciono Ancap, por supuesto, pero no por razones ideológicas sino porque, en mi opinión, las empresas públicas no tienen que dar ganancias para Rentas Generales, tienen que dar servicios de calidad y baratos a todos los ciudadanos; las tenemos para eso. Y si dan pérdidas, en todo caso se debe a que es necesario hacer inversiones.

En fin, puedo entender que una empresa deje ganancia, pero a las empresas públicas las evaluaría con otro criterio. Simplemente a modo de divertimento quiero decir al senador Lacalle Pou que estoy a favor del desarme civil. Nunca fui al Foro de San Pablo –aunque ya sé que el senador no me quiso atribuir eso–, pero sí estoy a favor del desarme civil. Creo que las armas son fatales en el mundo y la mayoría de las muertes son de civiles y no de militares. Este país tiene un registro de más de 500.000 armas. ¡Sobran armas! Por supuesto que haría una gran campaña por el desarme civil, pero le digo al senador Lacalle Pou que soy solo yo, no mi partido.